CONSIDERACIONES FUNDAMENTALES EN TORNO A LA SITUACION
ACTUAL EN MÉXICO
¿CUÁL ES LA COYUNTURA ACTUAL Y SU RELACION CON EL
CONTEXTO INTERNACIONAL?
Estado policiaco
Hay
que partir de algunas premisas básicas para comprender el momento, como
parte de un proceso de largo plazo:
En
primer lugar, y no por más importante, hay que enunciar que el imperialismo
ha retomado, en su desesperación por la escasez de energéticos baratos en
su economía, el proyecto de tomarlos de las fuentes naturales, como son
los países periféricos, implantando una feroz guerra para arrebatárselo
a sus propietarios, como lo es el caso de la intervención militar en Irak,
sin importar el costo, masacrando a la población civil y destruyendo con
bombardeos más del cincuenta porciento de las palmeras, lo que constituye
un verdadero ecocidio. Las zonas de guerra han quedado devastadas y gran
parte de la cultura antigua ha sido destruida: museos, bibliotecas, documentos
históricos; es el síntoma de la barbarie imperial y muestra el desprecio
por otras culturas diferentes que tienen valores distintos al pragmatismo
anglosajón; no necesariamente lo que conocemos como cultura occidental,
quizá sólo una fracción minoritaria, representada por los países conocidos
en la prensa como la alianza angloestadounidense (Estados Unidos de Norteamérica,
Gran Bretaña y España), conocido reducto de gobiernos corruptos que en nada
representan a la sociedad civil de sus países, la cual se ha opuesto a la
guerra de una manera clara y decidida.
La
guerra que se libra en Irak no es diferente de lo que sucedió en Afganistán,
o de lo que sucedió con la intervención militar en América Latina años atrás
en Panamá, Granada, las Islas Malvinas, Cuba o en los países centroamericanos;
la estrategia militar imperialista es siempre la misma.
En
México hemos padecido una serie de intervenciones norteamericanas que han
llevado a nuestro país a declarar en nuestra Carta Magna principios como
la No intervención, la libre determinación de los pueblos, y la solución
pacífica de las controversias. Pero el gobierno actual, lacayo y servil a
los intereses de la administración bush, ha externado su posición de someter
y desarmar a Irak, lo cual contraviene y violenta el espíritu de la Constitución
Mexicana. Se ha pedido la paz oficialmente pero ha sido pidiendo la rendición
incondicional de otra nación como es el pueblo de Irak, por eso es que no
podemos estar de acuerdo en la posición gubernamental del foxismo. Por el
contrario nosotros los zapatistas exigimos al gobierno y principalmente a
la sociedad civil movilizarnos para evitar la guerra, pero sobre todo demandamos
en nuestro programa de once puntos, la paz, sí, una paz con justicia y dignidad,
no una paz que se compra a cualquier precio y si es preciso derramar sangre
y luchar por conseguirla lo haremos porque esa es nuestra convicción.
En
segundo lugar y es preciso decirlo, las organizaciones zapatistas que llevamos
por siglas la Liberación Nacional, no nacimos ayer, hemos sido resultado
de un larhgo proceso, que en el plano ideológico–cultural nos hemos nutrido
con la asimilación política de los procesos de resistencia indígena, de independencia
política, cuando eramos una colonia del imperialismo español y la heroíca
lucha de la revolución mexicana en la cual se derramó mucha sangre para conquistar
lo que hoy se niega en los hechos, la independencia, la justicia y la libertad.
Si
el actual gobierno ha decidido entregarse en los brazos de Norteamérica
y ser una estrella más de la bandera del Norte, le decimos que está equivocado,
que esa no es nuestra decisión y que luchamos porque en el presente siglo
veintiuno nuestra nación sea como lo manda la Constitución de 1824 que a
la letra dice: "La nación mexicana es siempre libre e independiente del gobierno
español y de cualquier otra potencia".
Primero de mayo
Asistimos
este primero de mayo a la marcha obrera, de trabajadores, campesinos y pueblo
en general, en la cual está desapareciendo del espectro político el sindicalismo
oficial, pues los que dicen representarlos, como un tal Flores, Rodríguez
Alcaine, Romero Deschamps, son acusados por trabajadores de su gremio de
corruptos, de enriquecimiento inexplicable (recuérdese que el Sr. Romero Deschamps
era vendedor de playeras a las puertas de los centros de trabajo de PEMEX
y ahora es accionista de Banorte y comprador de conciencias); si la clase
política les hace caravanas, es porque han sido bien recompensados, pero
a los mexicanos no se nos escapa saber la clase de basura que nos mal gobierna,
teniendo en este personaje tan sólo una pequeña muestra.
El sindicalismo independiente cada
vez más numeroso, no encuentra a sus guías naturales capaces de conducirlos
correctamente, defendiendo los intereses obreros y de la clase trabajadora;
recuérdese que hasta la fecha los salarios han perdido dos terceras partes
de su poder adquisitivo; pero quizá me podrán decir que la culpa la tiene
la política neoliberal implementada en los últimos veinte años, esto en
parte es cierto, pero más cierto, es que ha faltado en los dirigentes sindicales
capacidad para defender a sus agremiados y ha faltado capacidad de movilización,
ha faltado claridad política para saber cómo enfrentar a un gobierno entregado
a una fracción de la oligarquía internacional.
En
este preciso momento de movilización, los "lideres sindicales andan negociando
con los partidos políticos para ver que hueso les va a tocar, si se van
por una plurinominal, si van segundas o terceras posiciones, porque bien
sabemos que la primera posicon es para las mismas mafias partidarias llámense
prd, pri, pan., etc. Las curules ya estan repartidas y aún no hay proceso
electoral, me pregunto si esto es el tipo de democracia al cual aspiramos.
De ninguna manera, es el tipo de democracia que nos imponen las autoridades,
una democracia sin democracia.
Visto
está, entonces, que asistimos a una marcha con un movimiento de trabajadores
sin sus representantes, un proletariado sin cabeza, como dijeron, porque
la cabeza la tienen metida en la olla cameral. (Considero que tal vez pudiese
tener algún valor luchar por una curul y representar los intereses de los
trabajadores, pero esas buenas intenciones se esfuman cuando llegan al Congreso
y les leen la cartilla los capos del Congreso. Algunos llevan más de veinte
años mamando del presupuesto y traficando con sus influencias).
La
marcha tuvo algunos tintes de buen humor, al presentar algunos personajes
Bush y su fiel amigo Fox, sometido a los latigazos del patrón para evidenciar
quien manda. Otras organizaciones llevaban mantas del no a la guerra y demandaban
la paz en Irak. Al parecer ya se les olvidó que la guerra en Chiapas contra
los indígenas sigue en pie y que esta guerra, de baja intensidad, se sigue
acumulando con más injusticias y demagogia de solución oficial. Por lo que
parece, me atrevo a juzgar que se busca una paz en abstracto, en el mundo,
ignorando la guerra interna.
Las viejas y gastadas consignas de
empleos, mejoras salariales, representan un paliativo ante la salvaje explotación
a la que han sometido a millones de trabajadores, ante un desempleo crónico
y subempleo de más de 25 millones, aumentos salariales de un peso anual,
algunos estiman que a ese ritmo la recuperación económica vendrá en unos
veinticinco años, sin tener idea de cuando se recuperará el poder adquisitivo
de los salarios.
La
contrarreforma laboral ya en marcha. Conocida como la ley abascal, es una
arremetida más del neoliberalismo en contra de los intereses de la clase
obrera y es la continuidad de un régimen que representa los intereses del
conservadurismo "cristiano".
Por
su parte una fracción del movimiento campesino ha hecho lo suyo; agrupados
bajo el nombre "el campo no aguanta más"; los dirigentes, algunos de ellos,
sabiendo de la coyuntura electoral, han negociado para sí alguna curul y
un puñado de limosnas bajo un programa sacado de la manga gubernamental,
que representa un paliativo para los productores del campo; prevaleciendo
en las negociaciones el oportunismo y la lambisconería. Una vez llegados
a los acuerdos, la presidencia amenazó con aplicar todo el peso de la ley
a quien se atreva a violar el pacto y se atreva a bloquear carreteras o a
manifestar su inconformidad.
El
problema del campo y del campesinado va más allá de algunos pesos, es un
problema crónico de décadas, de miseria, hambre, abandono de tierras por
falta de créditos, emigración falta de precios para los productos internos,
mercado deprimido, descapitalización, nula rentabilidad, competencia desleal,
problemas de tenencia de la tierra, problemas políticos y derivados de la
oposición al TLC. La guerrilla en el sureste y el EZLN como organización
a la cual no se le ha cumplido lo que se le prometió, el problema de las
culturas indias. En una palabra, la contrarreforma agraria está en el fondo
de la problemática campesina que no se reduce a unos pesos, ciertamente pocos
ante la magnitud de la crisis estructural del "campo".
Mientras
esto sucedía en la coyuntura de la conmemoración del 10 de abril, los indios
campesinos del EZLN eran acosados por las movilizaciones militares y agredidos
por paramilitares en complicidad con las autoridades locales-gubernamentales
y federales, llevando la problemática al punto de estallar y violentar la
ley para el dialogo que en este gobierno es letra muerta, porque ni siquiera
la han leído, suelen no hacerlo, y reiteradamente así lo ha manifestado
el Ejecutivo en turno.
Si
alguien cree que la militarización y el estado policiaco es solo un problema
del sureste, está equivocado, hoy más que nunca es evidente la creciente
militarización de las ciudades y los constantes operativos policíacos disfrazados
de lucha contra la delincuencia y contra el narcotráfico. La PFP es una policía
de espionaje que se cubre bajo un supuesto estado de derecho, cuando todo
el pueblo sabemos que los verdaderos delincuentes se encuentran arriba, en
el poder, compartiéndose los negocios sucios.
La puesta en marcha en América del
Tratado de Libre Comercio en 1994 fue el inicio de una guerra comercial,
de uno de los tres bloques, éste se perfiló luego de diez años como una potencia
hegemónica que impone sus intereses en todo el planeta, (la globalización),
lo que de ello se ha derivado es una guerra político-diplomática y ahora
militar, por parte del imperialismo Norteamericano. A esta guerra total se
opuso lúcidamente el EZLN, cuando en el mismo momento en que se firmaba el
TLC, por parte del gobierno mexicano un grupo armado se opuso a su implementación.
La negativa zapatista vista años después se ha convertido en un triunfo político,
sobre todo porque ahora distintas fuerzas políticas y de la sociedad civil,
demandan la supresión, la anulación, la revisión del TLC. Porque atenta contra
la soberanía nacional y porque luego de una década ha demostrado ser de consecuencias
nefastas para el aparato productivo doméstico y porque lejos de mejorar
los ingresos de las familias ha traído más pobreza, desempleo y miseria.
La
guerra interna y mundial es consecuencia de un sistema económico político
y social depredador de materias primas de los países periféricos con culturas
diferentes a la del capitalismo occidental, la cultura del dinero.
El
capitalismo decadente del siglo veintiuno no tiene posibilidades de subsistir
si no es por la vía militar, aunque tenga careta de democratizador y de
liberacionista, es un capitalismo a la medida de una fracción conservadora
de la oligarquía internacional.
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